sábado, 18 de abril de 2015

Dos: BORRACHO MEJOR QUE MUERTO



A Iznani la última batalla, la que los hiperfanáticos llamarían el Tiempo Cero de la Nueva Era, le sorprendió durmiendo la borrachera en las afueras, en un tabernucho infecto donde el alcohol era barato, y la cogorza asequible para un pobre natural sin pretensiones. Todavía estaba durmiendo cuando dos cuaterniones, números  cuatridimensionales, grandes como armarios le zarandearon pidiéndole la identificación.

- Eh, tu! Despierta!... Papeles!... Nombre y conjunto de pertenencia!
- mmmm... Cómo?... Qué pasa?... Yo...
- Fíjalo con el sumatorio, y llevémonoslo al puesto de mando! No ves que es un jodido natural?

Lo trincaron por el pescuezo, y a rastras lo transportaron hasta uno de los cientos de controles de detención conforme habilitados para las tareas de depuración numérica y simplificación, implantadas con la ley marcial.

- Y que se supone que debo hacer con esta mierda, yo? - espetó el sargento en la entrada del puesto - ¿Dónde cojones queréis que meta yo un natural? Ya no tenemos sitio para más dígitos aquí. Podríais haberlo cancelado en alguna fracción, o mejor aún, dejarlo con el entero negativo de su mismo módulo... Jajaja! Así, al instante, desintegrados los dos, y asunto zanjado!...
- Déjate de cancelaciones! Ya hemos eliminado demasiados números como para cargarnos también a este. Las órdenes son identificar y recluir - ladró el subteniente, que estaba al mando -. Identificar y recluir!

Paradojas del destino. Allí donde las secuencias numéricas eran masacradas, sin piedad, un simple natural ebrio y aislado había conseguido, al menos por el momento, salvar su vida.

1 comentario: